Cada vez son
más las personas que llevan la comida a la oficina, sobre todo en las grandes ciudades y grandes empresas. De esta forma, al no hacer descansos demasiado largos, se ahorra tiempo en desplazamientos y se aprovecha más la jornada de trabajo. ¿Por qué no aprovechar esto para
crear imagen de marca entre tus empleados?
Hazles sentir cómodos en su tiempo de descanso con un espacio habilitado para comer, donde puedan desconectar y entablar relaciones con los compañeros. Y, si además les proporcionas los utensilios necesarios para comer en la oficina, los tendrás en el bote.
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