El papel Kraft está compuesto principalmente de pulpa de madera de coníferas, que contiene largas fibras de celulosa. Estas fibras largas le otorgan al papel Kraft su característica resistencia y durabilidad. Durante el proceso de fabricación, se eliminan la lignina y otros componentes no fibrosos de la madera, lo que resulta en un papel más fuerte y duradero.
Otra propiedad destacada del papel Kraft es su biodegradabilidad y reciclabilidad. El proceso de producción del papel Kraft utiliza menos productos químicos en comparación con otros métodos de fabricación de papel, lo que reduce su impacto ambiental. Además, su capacidad para descomponerse naturalmente y ser reciclado lo convierte en una opción ecológica y sostenible para múltiples aplicaciones.
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